domingo, 16 de mayo de 2010

Sueño.

Cierra los ojos, vamos, ciérralos. Qué crees que hay ahí? Dos palabras, no tiempo. horas, minutos, segundo... que los jodan. Puedes morir, o vivir. Gira la cara, olvídame, corre. Intenta, al menos.
Miles de bombillas, neones, confusión, la ciudad me cubre, me apresa, me asfixia. Tus largos brazos recorren la ciudad, la agarran, me estrujan. 
Tus ojos que todo lo ven no me sienten, soy una hormiga. Me aplastas, me asfixias. Yo soy la negra hormiga perdida, perdida.
En un lugar de la ciudad.
Eres el monstruo que todo lo abarcas. Mis pensamientos traslúcidos son apagados por tus actuaciones, cuatro veces por semana, puede que cinco minutos. Con dos veces hubiera bastado. Si no fuéramos mudos cuatro veces por semana... s no nos quedáramos ciegos cuando los neones se vuelven nítidos.
Si no, si no tantas cosas.
Hubiera sido bonito ver la ciudad con la luz del día. Entrar sin llamar en tus ojos y cotillear a ver si allí también dejas las cosas tiradas, dar media vuelta, un rodeo, rodar los ojos, estudiarme todo. Todo lo que no estudio de los libros. Tú no eres un libro abierto, por eso yo quiero estudiarte. Me gustaría dormirte, más de cuatro veces, ver qué hay cuando no te cntrolas.
quiero que quedemos en un sueño.Dime, subconsciente. Diría que mi propia inconsciencia dormiría conm,igo esa noche. Verde, azul, transparente. Así sería, verde, azul, y transparente. Verde azulado. colores fríos, la calidez la dejamos para el final. Tú me entiendes. Podríamos dar una vuelta alrededor de tus neuronas. Me gustan las chispas. Son como fuegos artificiales. En el centro haríamos una hoguera, ya al final de la noche, nos tumbaríamos incorpóreos ante ella y haríamos el amor fingiendo follar. Ni en sueños, ni en sueños te pienso mimar.
En lugar de eso, hoy ceno un sandwich. Salgo a dar un paseo por una calle sin luces, me gustan los deportes de riesgo, doy vueltas, vueltas. Giro, respiro, giro. Me cuento las costillas, le doy un puñetazo a la puerta para darme cuenta de lo vulnerablemente humano que es mi cuerpo. En sueños no, espero que a mí espíritu no le duela la desvirgación metnal. O, no, mierda, me despertaré.

2 comentarios:

  1. Cuando quieras me avisas y quedamos en uno de nuestros sueños.

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  2. Me gusta tu forma de escribir... no te andas por las nubes... quisas solo por los sueños, jejeje. Un saludo desde Guatemala

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