viernes, 1 de octubre de 2010

La valentía es una optativa más.



Esta carta expresa lo último. El tiempo es poco. Siento  que a cada segundo se acerca más el final.  Es pronto, quedan demasiadas lecciones por aprender, demasiadas palabras que decir.  En el momento en que crucé la puerta supe que no regresaría, que nada sería igual. Ojalá las últimas palabras hubieran sido otras y tuviéramos un último beso de despedida. ¿Por qué nada termina con un beso? Siento que fuera una mezcla de tristeza y rencor la que se apoderó de mí al volver a casa. Terminar bien algo que ya está zanjado. Ojalá. 

No lo he pensado, no he reflexionado. He cogido las maletas. No sé ni dónde estoy ni a dónde voy. No sé si volveré a verte. Tú no querrás verme.  Cada vez que miro hacia atrás me pregunto por qué jamás llevo mi teoría a la práctica. Recuérdame que la próxima vez que te abandone te diga antes la verdad. Te quiero.  Por eso seré yo quien te haga más daño. Voy a provocarte las mayores emociones. Llora de 

alegría y tristeza ahora. Sé que lo harás. Absurdo, ese pensamiento me alienta a irme aún más lejos. Me duele tanto.  Todo está ahora a flor de piel. Todo. Por fin me siento vivo. Gracias.

1 comentario:

  1. Me alegra que te haya gustadoo :) es reciproco por cierto, muy buen bloggggggg

    ResponderEliminar