lunes, 9 de febrero de 2009

Cierto día de lluvia incansable.Uno de esos días en que no se ve a gente por la calle,ni ricos,ni vagabundos.Quizá alguna persona suelta,pobre,un paraguas roto en la mano,con la mojadura ya calada en los huesos corre bajo la lluvia a taparse a los soportales como si ya le sirviera de algo.En ese cierto día de lluvia esta parecía ensañarse con una chiquilla de esas que visten igual todo el año,llueva,truene o haga sol.Ella,en cambio,sonreía y caminaba lentamente,sin preocuparse por el terrible constipado del día siguiente,la fiebre...¡Qué más da!Gritaba su mente a todos los no-presentes bajo el vendaval.
Hoy hace un día precioso.

1 comentario:

  1. Me encanta el texto, como todos los que he leído tuyos, aunque hayan sido pocos.

    ¡Qué más da!Gritaba su mente a todos los no-presentes bajo el vendaval.

    Me encanta eso (:

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