viernes, 21 de agosto de 2009

Experimento

Los días, las horas, se sucedían con la velocidad de esos coches que queman la calle de madrugada. El tiempo se sucedía mirando cuatro paredes deseando encontrar la canción que te ayude a llorar, y deseando que llorar sirva de algo esta vez. Con rabia verse retoceder a cada paso, observar como las nubes ocultan los rayos de sol fugitivos que aparecían cada mañana en aquel negro horizonte. Dia tras día, noche tras noche, buscar lágrimas que no encuentran razones para aparecer. Porque no las hay, existieron en el pasado pero se han enterrado.Entonces ¿por qué quieres llorar?
Y ahora mismo puedo presumir de haber tomado la decisión acertada. ¿Qué han pasado... veintitrés horas? ¿Un día, quizá? Seguramente no sea capaz de explicar la alegría que recorrió mi cuerpo en ese momento, la liberación, esas ganas de volar alto, muy alto, y muy lejos. Pero esta vez, no ir sola. No me dejes sola, por favor.



Exactly, I like you now.

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